No a la censura.

Verdaderamente se ha lucido el nuevo equipo directivo de RTVE, en una sóla decisión han conseguido quedar como los censores televisivos más grandes de la historia de la televisión en España (con la excepción de cuando se vetó a Pepe Navarro la emisión de un vídeo con contenido sexual en la intimidad en el que presuntamente aparecía el Director del El Mundo).

Si precisamente todos los españoles tenemos que aguantar todas las semanas el cinismo de este señor en "59 segundos" (pedazo de programa que se hace en una televisión pública y plural en una de las épocas más democráticas de la misma, la era "post-Urdaci"), creo que tenemos todos las suficientes tragaderas para ver la entrevista que Jesús Quintero ha realizado al comunicador deportivo retirado José María García, por muchos insultos, sandeces y disparates que este señor haya proferido, entre otras cosas, porque este señor ha estado haciendo eso cuarenta años en la radio (y enla tele cuando le han dejado) y España (en contra de lo que vocifera Jiménez Losantos todas las mañanas) no se ha roto.

Si ha insultado injustamente al ex-Presidente José María Aznar, en primer lugar, eso le va en el sueldo que le pagábamos (y aún le pagamos, nada en realidad con lo que le paga Murdoch por los servicios prestados a la Fox) y, en segundo lugar, ahí tiene el señor Aznar los tribunales (con muchos jueces afines y leales a su doctrina) para pedirle al señor García la rectificación oportuna, si es que debiera o debiese llevarla a cabo. Lo mismo va para el señor Rajoy, los señores Villalonga y Alierta y también el señor Pérez (de Florentino), a quienes no les van a faltar medios para defenderse de los ataques y vituperios del famoso "butanito".

Más si cabe porque estos señores son personas públicas, con un nivel de ingresos bastante más que razonable, no se sostiene la presunta actuación "protectora" de los responsables del Ente Público por ningún sitio. No se trata de que el señor García haya insultado a un colectivo de trabajadores inmigrantes diciéndoles "negros gandules de mierda" o algo similar sin los medios necesarios para contratar a un abogado de prestigio que pida responsabilidades y euros a "go-gó". Estamos hablando de personas perfectamente capacitadas para defenderse y que no necesitan una actuación "de oficio" de RTVE en plan "defensor de oficio". De hecho, el señor Pérez lo va a denunciar y García parece que ya ha matizado por si las moscas.

Y ya que hablamos de insultos racistas, en TVE ¿se hiceron eco de las declaraciones del entrenador de baloncesto Manel Comas sobre uno de sus jugadores al que llamó "negro atlético fraudulento" (además de "gilipollas") para insultarlo?, ¿o también se censuraron?

Y emitir un minuto y treinta segundos de entrevista (donde García "se mete" ligeramente con el nuevo Director de RTVE) como "síntoma de independencia" es como poner una tirita antes de que nos hagan la herida. Sinceramente, se han pasado y no sé cómo va a acabar este tema, pero la actual dirección del Ente Público ha demostrado un nivel de intervencionismo indigo de un Estado de Derecho. Y hablando de cosas indignas, manda "trillos" (por no decir otra cosa) que sea en el periódico del presunto cliente de Exhuberancia el único sitio donde se pueda consultar la entrevista completa (espero que no trucada). Se ha lucido señor Director de RTVE, como decía ese político (ahora asesor y conferenciante) por el cual usted se desvela, "váyase señor Fernández".

Premios rechazados por coherencia.

Rechazar un premio o galardón adjudicado por tus compañeros de profesión (o por los jefes de tus compañeros de profesión) suena cuando menos a raro. Pero una vez en materia, cuando se analizan circunstancias casi siempre encuentras justificación. Es muy famosa la ceremonia de los Oscars en la que Marlon Brando rechazó ir a recoger la estatuilla (el premio no recuerdo si lo rechazó) y envió en su lugar a una representante del pueblo indio-americano. Hizo bien, porque estoy seguro que muchos yankees pensaban que los indios ya no existían desde que se rindió Jerónimo.

En un plan más particular, en nuestro territorio patrio, Andreu Buenafuente ha rechazado (sin muchas alharacas por cierto) recoger un premio de una asociación porque también (en esta edición) le adjudican premio al "ministro de propaganda" y vocero del entramado político El Mundo - Partido Popular, Federico Jiménez Losantos. Ciertamente parece lógica la decisión de Buenafuente quien pasa por ser un tío más o menos coherente. Y en toda esta polémica sorprenden las declaraciones de Luis del Olmo (presidente de honor de la asociación que da el premio): "considero que lo que hace este ciudadano desde los micrófonos de los obispos es insultar, injuriar y mentir por sistema y, en definitiva, denigrar a esta profesión". No soy devoto de Luis del Olmo, pero tampoco se puede decir que sea una persona incoherente.